29.7.05

oficina.

El gordo es un delincuente. Es un ser humano peligroso. Me cuenta de esas epocas en las que le escupian el cafe con leche a mi jefa, y se pasaba sus manzanas por el orto y me cuesta unos segundos entender lo que me esta diciendo, y otros segundos más en darme cuenta de que no me miente. Le grito por el pasillo que es un hijo de puta, pero él sólo se ríe. Me dice que cuidado con la fotocopiadora que el saca copias de su orto de vez en cuando y ahí le tiro una abrochadora por la cabeza. Pero lo quiero. Es un gordo hijo de puta que se hace querer. Él me enseño el valor de casarte y tener hijos sólo para poder ser el papá de la casa y hacer lo que se te canta el quinto forro de las pelotas. Hay que tener cuidado porque si lo dejas se pasa del límtie en seguida y cuando se pone a hablar y decir boludeces termina armando algún quilombo. Uno se puede relacionar con él siempre que haga de madre y en el fondo eso me da ternura. Decirle esto sí, esto no. Después le dije que tratara de no contar esas cosas en voz alta, o que directamente tratara de no contarlas. A mi me da risa pero uno nunca sabe quien puede estar escuchando (en una oficina todos escuchan todo, así que veremos las repercusiones de lo que me dijo hoy mañana).En serio, se pasaba las manzanas de mi jefa por el orto y se las daba para que se las comiera. No creo que pueda comer una manzana en el trabajo por algun tiempo ahora. Gordo hijo de puta, pedazo de bestia.

No comments: