31.5.10

Entre todas las cosas que el hijo de puta de mi ex me devolvió, incluyendo los manteles violetas que compré para la mesa del comedor y un paquete sin abrir de puré de papas deshidratado, también incluyó una colección de libros de su dominio que por alguna razón consideró que me vendrían mejor a mi.. El primero de la pila era El beso de la Mujer Araña. No sé si esa era su forma de decirme que en realidad es gay, o que tiene aspiraciones de drama queen, o, tal vez, que soy una araña de esas que tejen y tejen la tela para que caigan más y más bichitos. Y eso que a mi la comida nunca me gustó cruda.