31.5.10

Entre todas las cosas que el hijo de puta de mi ex me devolvió, incluyendo los manteles violetas que compré para la mesa del comedor y un paquete sin abrir de puré de papas deshidratado, también incluyó una colección de libros de su dominio que por alguna razón consideró que me vendrían mejor a mi.. El primero de la pila era El beso de la Mujer Araña. No sé si esa era su forma de decirme que en realidad es gay, o que tiene aspiraciones de drama queen, o, tal vez, que soy una araña de esas que tejen y tejen la tela para que caigan más y más bichitos. Y eso que a mi la comida nunca me gustó cruda.

17.2.10

No sé en qué estaba pensando cuandfo te conocí. No sé por qué te creí cuando prometiste imposibles. Imposibles tuyos que no tenien relación alguna conmigo. Traumas y cicatrices de otra vida. Permanecés atado a ese dolor porque es lo újnico que conocés. Sabés donde empieza y termina el mundo viviendo a través de esos recuerdos.
Darte la mano y hablarte de mirar para adelante es exactamente lo mismo que hablarle al aire. Es muy triste que no hayas aprendido a querer. Es muy triste que sigas eligiendo todos los días seguir mirando para atrás, y caminar por Buenos Aires sabiendo lo infinito de tu vacío.
Sé que no es un problema mío. Sé que me pediste que te diera todo y cuando te lo dí me dejaste afuera. No estoy enojada con vos, simplemente me causas la misma impresión que un discapacitado pidoendo monedas en un semaforo. Su discapacidad es física, la tuya es emocional.
Estoy permaneciendo en la superficie para no mirar. Permanezco y peleo porque si miro me ahogo, y si me ahogo empiezo a llorar. Debería escuchar-me más seguido. Los regalos con moño nunca me gustaron. Mucho menos la gente que no sabe hablar ni puede ser honesta. Honesta conmigo, con sí mismas que se jodan.