8.8.05

El reloj sigue haciendo tic tac y vamos aumentado la dosis de morfina hasta que llegue el punto en el que la máquina suave diga: no hay más dolor. sin dolor no tengo razones para existir. No hay más palabras oscuras, sin palabras oscuras yo no tengo nada más que decir.

Desde la distancia es tan fácil criticar todo lo que hagan los otros.

Todo lo que aparezca acá es mío, es incluso responsabilidad mía...pertenece a mi esfera de acción. Lo que se diga sale de mi boca, y me gusta eso. Lo que no me gusta es una opinion no solicitada que busca dañar. Rasguñan mi puerta como el gato con hambre y la verdad es que no puedo verlos como nada más que fantasmas.

Desde abajo, desde afuera nada se ve tan lindo como un ideal puede hacernos creer. Estoy hinchada las pelotas de que aún hoy haya seres que se abrogan a si mismos el derecho de estar enojados, ofendidos, a criticar las palabras y los verbos que yo decido conjugar en un espacio que en definitiva es mío. Es mío y me cago en que uds. sean unos muertos de hambre. Me cago en que crean que pueden decirme algo sobre mis elecciones, en que no tengan nada mejor que hacer que apuntar con el puto dedito. Métanse el dedo en el culo, apuntense a uds. mismos que me parece que ya es hora.

Desde afuera, desde lejos es muy fácil abrir la boquita y decir burradas. Eso tiene dos nombres: cobardía e hipocrecia. Al carajo con todos uds. Ni siquiera tienen el valor como para poner sus nombres en sus comentarios. Dejen de vivir a través de lo que otros son capaces de expresar, dejen de clasificarlo todo en está bien-está mal, sean tan implacables con uds mismos como se jactan de poder serlo con otros.

Esto es un juego: estas son mis reglas, uds. son mis personajes, yo soy mi propio personaje. Este es mi libro, uds dicen lo que yo tengo ganas de que digan y no más. Y como son mis personajes, elijo que se mueran todos acá y ahora.

Siempre me encuentro a mi misma diciendole a los demás: bancate una opinion ajena. Y una y otra vez me enfrento a opiniones no solicitadas que bucan marcar el fallido, meter el dedo en la herida, sacar a relucir lo malo, criticar sin fundamento ni consistencia, sin conocimiento de causa.

En toda mi locura, en todas mis fallas, en toda mi discapacidad emocional...soy 100 veces más persona de lo que ninguna de sus palabras podría jamás aspirar a hacer.

Es mi libro, son mis palabras, no necesito saber que piensan, no tienen abierta la posibilidad de dialogar conmigo ni de cuestionarme. Uds. existen acá en la medida en que quien escribe desea que existan. Este es mi mundo, mi terreno y mi ficción: uds. no son nada. Ocupen el lugar que les corresponde y dejense de joder.

No me banco mas mierda de nadie. Si tienen algo que decir diganselo a uds mismos.

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