Cuanta chanchada. Cuanto piquetero por buenos aires. Duermen en alem y viamonte y a la mañana siguiente cuando voy a trabajar esta todo lleno de mierda por todos lados. La calle es tu casa. Tambien hay un escritorio en el medio de la calle pero no sé porque. Metros más adelante, en Cordoba y Reconquista hay una silla en la esquina, en el cruce para discapacitados. No lo pude evitar: me tuve que sentar a mirar los autos pasar. Hubiese querido sacarle una foto. Horas después estoy en el tren rumbo a Colegiales y pienso en caminar hasta Concepción Arenal, a ver algo que no debería ir a ver. Una ventana que no es más mi ventana. Un chico que nunca me llego a amar. Me arrepiento a mitad de camino y me voy riendo por ahí diciendo: me pagan por meter gente presa. Me pagan por levantar el dedido y acusar. Mi trabajo es esa cosa entre muy pocas que me sale de manera natural. Me siento en mi escritorio y soy lo que en el contrato me dicen que tengo que ser. Me río, pero tal vez no debería.

Muchisima chanchada. Columna gigante de piqueteros desfilando por alem a las 3 de la tarde. Los hijos de puta esperan a que los semaforos se pongan verdes para cruzar. Así entorpecen más el tráfico. Palos en mano y caras tapadas...y yo te pregunto: si este es tu derecho, decime porque mierda te tapas la cara? Dejense de joder, dejen la puta hipocrecia de lado. Es todo lo mismo, es todo teatro. Me apuran rumbo a retiro y sigo caminando sin mirar. Te voy a chupar las tetas, me abstengo de contestar por el bien de la salud de todo el mundo. Especialmente mía. Es como cuando te dicen que te van a romper el culo en el medio de una situacion social y vos sentis mas verguenza que aquel que te lo dijo. Esas cosas son demasiado para que esta chica las pueda manejar. Aun así me río cuando pienso que a mi me pagan por decir que todos los demás están equivocados y sólo yo tengo la verdad absoluta. ¿Ves que aunque no quieras volvemos al tema de los absolutos? ¿Ves que aunque yo no quiera estoy todo el día leyendo y haciendo sentencias? ¿Diciendo esto está bien-esto está mal? Hay razones de sobra por las que puedo amar mi trabajo: 7 horas al día soy todo eso que repetidamente me dicen que no puedo ser. Soy esa persona que de las puertas para afuera del mundo real nadie se come viva. Me cago en que esto sea un: el pueblo quiere saber. Esto es lo que yo soy, y me tomo mucho tiempo entender que es como un perro que acaricie y me va a acompañar a todos lados que vaya. Deal with it, no hay otra Agustina más que esta que esta acá sentada escribiendole.

Volviendo a la carne y el hueso, cuando el traje esta guardado, vuelvo a ser la misma de siempre. Me siento en el tren, me doy cuenta de que estoy dejando de comer otra vez, que estoy soñando con elefantes y mangos y ritos salvajes de magia oscura que me llevan i n e x o r a b l e m e n t e a tiempos pasados de mi vida. Siempre vuelvo a esa ventana de mierda, siempre vuelvo a apoyar la cara en tus rejas, siempre vuelvo a decir que pudo ser algo muy hermoso. Y siempre sé que me estoy mintiendo, porque vos nunca vas a poder ser más de lo que fuiste conmigo.