3.1.08

síntomaDos cosas salieron de mi vientre ayer. Dos hermosas cosas que buscan asilo en mi cabeza, despacio, como quien nunca quiere la cosa.
Un primer acercamiento a ese sintoma colectivo que se escribe con L con A con B y con A otra vez. Sintoma, porque es la manifestación propiamente dicha de una alteración orgánico-funcional de mi cabeza. Colectivo porque es un cuadrado, porque es plural. Y mío porque lo inventé yo, sin quererlo. Realmente sin quererlo. O eso es lo que digo ahora.
Una segunda cosa, aunque no podría decirle "cosa", pues -pese a sus niveles de perversidad y psicopatismo- no deja de ser una persona. Una que va tan bien con mi histeria. Que se apega a ella e incluso la hace propia.
Desconozco las razónes que llevaron a aquel encuentro fortuito. Sólo sé que sucedió antes de la creación de ese colective symptom -y no sinthomé: Lacan acá juega pero no de wing-
Recuerdo que en vias de su desarrollo, en el camino hacia ese lugar, escribi en la parte de atrás de un libro que estaba leyendo -maldita costumbre mía- :

"La sobreexposicion de la piel al fuego cotidiano, terminó por hacer de mi cuerpo un residuo -un deshecho- chamuscado y sin forma, que llora en seco la pérdida de la coraza (corazón coraza) en el medio de una sensibilidad por completo ajena, es decir, de un tercero, a quien tenía en frente y me decía:
--Gracias por tu humanidad...
Y yo no sé de qué me está hablando; la vista fija en el horno urbano en el que meto las manos, todo sea por un abrazo, todo sea por un poco de amor. Y ahora tampoco sé que hago yendo hacia la Luz de un nuevo infierno...BsAs.,19/12/07, 17:43 hs..."


Recuerdo de dónde venía: dos años de habitualidad a un amor aburrido pero seguro, a un hielo sobre la cama que se solucionaba con determinados puntos comunes, todo en favor del placer del otro. Recuerdo tambien adonde estaba: frente a un tercero a quien le confesé lo secreto de una atracción incipiente, de un respeto mutuo; situación en la que estaba poniendo más de lo que debía (después de todo sigue siendo un extraño). Puse el cuerpo, puse la palabra (acá sí saluda Lacan), puse mi vientre en la boca del creador. Y me bailaron por arriba, hasta hacerme sangrar.

Recuerdo entonces, post análisis, sentada en Paraguay a alguna altura, llorando en el piso, el sol de frente, marcar ese numero de telefono, y luego esa invitación tan gentil, tan de adorable psycho, tan perfecta en su tono y mesura, tan todo, y mi pedido de ayuda, mi lágrima asesina, mi vientre sangrando, mi existencia colgando de un hilo en la nueve de julio.
Recuerdo eso.
El ruido de los números,
el otro extremo del telefono, tan abierto
y la creacion exacta,
a esa hora y en ese lugar,
de la cuarta razón por la que -ahora- sé que con los psicópatas que no son más inteligentes que las histéricas no se puede jugar ni a los palitos chinos.

Aunque algo debe ser destacado: no es, querido mío, que no seas más inteligente que yo, ni tan o más vivo, para porteñizar un poco la cosa. No se trata de eso. Se trata de que en lo que hace a nuestras ambiciones, en el "azar" de nuestras palabras, en el movimiento eternamente oculto y oscuro de nuestro sintoma, y en nuestras relaciones inter-personales somos pares.
Entonces, como pares que se sientan en extremos distintos, se tolera todo con una paciencia explosiva. Así es como desde el momento en el que me amenazas, me das una orden, me mentis o me tratas de nena (a lo que te digo, loca sí, pero nena, ya no. Aunque apeste, nena ya no), o incluso desde el momento en el que te apropias de algo que es mío y me mostrás triunfal y sonriente, como buen perverso, cómo te lo vas a adueñar -dejandome en el mismo estado en el que te fui a ver- y me decis al oído "todo esto es tuyo...todo esto me lo trajiste vos, lo inventaste vos...pero éstas son mis reglas, este es mí terreno, kill yourself or get over it...".
Si, es desde ese momento en el que el tablero sobre el que se dispersan los elementos de juego sale disparado por una ventana, se levanta mi ego como si fuera Rei en Evangelion, pateo tus fichas, te grito y te odio y te vuelvo a gritar algo sobre la sensibilidad, algo sobre tu falta de humanidad, algo así como "Metete todas tus reglas en el orto, yo me voy, por cuarta vez no me vas a cagar, reverendo hijo de puta. Quedate lo que quieras, total, al final del camino, cuando te aburras de tu juguete, yo voy a estar ahi para sostenerla, y vos, vos sólo vas a seguir siendo lo que sos: otro perverso mas de los tantos que caminan por ahí. No me busques, no me hables, siquiera pienses en mí. Go fuck yourself."
De todo eso, del LABA, del cuadrado, me quede con la B a medias, porque le robaste el alma con tus edulcorantes, y con una A partida.

Otro perverso como vos, como el que vino antes de vos, y el que estuvo antes de ese, y todos los Nahuel, y todos los Federicos, y todos, t o d o s, esos...
Aunque debo admitir que hasta que no entendí que lo suyo es perversión pura, que su manejo de la retórica es casi perfecto, que juega con mi histeria y aparece y desaparece sólo para que yo quiera seguir jugando con él....sólo cuando entendí que era uno más de todos esos putos perversos, pude sonreir y decir: Ahora sí, sé como pensás y no tengo miedo
Sé como abris el parentesis de posibilidades potenciales, sé que te gusta incluso que te diga que me desagradas como persona, sé que decís que para vos eso demuestra personalidad, sé que me vas a hablar en potencial perpetuo, siempre queriendo concretar lo que ya se sabe es imposible, siempre queriendo usarme a mi como tu excusa para todo, y usar mis excusas como excusas contra mí...mientras me pedis que no me justifique, que no me haga la tonta, que en tu lógica perfecta -dónde todo cierra- lo que esta mujer pueda darte se verá "en vivo".
Ahora sí, el juego esta sobre el paño, y si vos querés, lo vamos a jugar.
Algo aprendí en todos estos años -o algo creo que aprendí- sobre cómo armar un full y jugarlo entre ustedes. En este caso con vos, Dupin.
Ahora sí, es lo platónico que amenaza con hacerse carne, y ahora sí te digo 'cry havock and release the dogs of war...', sólo para que vos des diez pasos para atrás, y vayas a tu rincón a esperar en silencio que ya no te este esperando, al filo de la hora final, sobre mi sombra, sobre mi cuerpo, sobre mis 24 años, hasta el último instante de mi paciencia.
Sí, sé sobre todo eso que je suis mais vous n'est pas.
Tambien sé que mientras menos intentes morderte la cola, más me vas a gustar en este juego de personajes y palabras y roma prendida fuego, donde todo es irreal, nada es imposible. Lo platónico vuelve a mi en forma de un imposible colectivo: la adolescencia se ha terminado, pero lo platónico sigue vivo.
Rien de rien, je ne regrete pas de rien. Ni me arrepentiría. Juga conmigo, no hay forma de que puedas perder. Te lo prometo: nunca se pierde, o se cae a un abismo o se cae de pie sobre el tierra, como si nunca hubiese pasado nada. Either way, no es como que alguno de los dos tenga algo para perder.

Ay, madre mía, entre todo lo que me has enseñado, nunca pudiste responderme
Why are psychos so fucking adorable?

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