si voy demasiado rapido para vos, decime. Y frenamos.


me olvide que tenia el cafe adelante. Y se enfrio. Él me dijo que por eso ese día me abrazo como nunca, como si jamás me fuera a volver a ver. Me di cuenta, recuerdo que me di cuenta. Pero los recuerdos me mienten y mi darme cuenta es un papel arrugado debajo de la cama, adentro de una caja, en otro continente, en otro país.

Él tambien dijo (hace un año)
--Sos demasiado exigente. Sos una persona muy demandante. Y yo no puedo con eso.

No sé si alguna vez escuche a alguien que me hablo, que me dijo algo, que me pidió que hiciera o dejara de hacer algo. Sólo me quedo, siempre, constantemente, siempre siempre, en el valor positivo o negativo de lo que otra persona me dice. No puedo articular nada más que una pared de ladrillos o de granadas voladoras destinadas a hacer volar por el aire a quien haya herido mi ego.

Se pierde de vista la comunicación con otra persona. Se pierde mi capacidad de conexión con el mundo. Vos pensabas que yo era negativamente demasiado para vos y yo pensaba que se me había enfriado el café y no me había dado cuenta que, enfrente de mi cuerpo, había otro cuerpo que me estaba diciendo que era suficiente. No deje ser ser demasiado negativa para vos, ni negativamente demasiado, ni, negativa, demasiado. No deje de ser yo. No sé como y no sé si puedo incursionar en el arte del cambio de piel ahora. Ni, para el caso, si alguna vez pude.

La capacidad de proyección sobre lo inexistente, y mi subjetividad dentro de otra caja debajo de otra cama en la habitación de otra persona, defloran en una maceta. Algunas personas lorgan ser usadaabusadas con cierta facilidad en lo que se refiere al amor. Jugando a ser el animal herido en la carretera perdida (gracias, david) donde mi alma se vende una y otra vez, repitiendo frames todos los días todo el tiempo a todas horas en cada puto minuto, al diablo de turno. Me quedo parada de costado negando toda relación con la verdad que se esconde detrás de la sombra de mi alegoría crónica, detrás de saber que vos sos eso que quiero y que siempre voy a querer y que jamásjamás voy a tener. La verdad sigue escondida...y él me lo estuvo diciendo todo este tiempo, pero estaba mirando para otro lado, mirando otra cosa, siendo otra persona, escuchando otra música, amando otra piel, deseando lo imposible y tirando ladrillos desde el 5to piso de mi amor hacia él just for the fuck of it.


Este mundo no es para vos. De ninguna manera. Intraterrestre. Vas volando por arriba de las personas.
(una vez escuche a un pastor presbisteriano decir eso. (h, me sobra, no se donde va) y a mis diez años era tan impresionable que me quedo para siempre grabada en la cabeza. Black box.)


Me olvide de mi café. Me olvide de diferenciar entre el "lo que me dejé hacer" y "lo que él me hizo". No sé qué cosa de las dos...no sé. Parezco no poder decidirme entre la postura de victima autoinculpante y la de victima con lengua filosa y dedo que apunta hacia afuera. No lo sé.

Perdida en mi circulo de autocomplacencia, totalmente imposibilitada de pensar, imaginar, proyectar siquiera, a otra persona en mi cuerpo, a otra persona con la que compartir ese circulo de complacencia. No existe esa posibilidad en mí mundo ahora. Sólo estoy yo. Se levantan todas las defensas y, al revés de lo que se dice siempre, la mejor agresión en mi caso es la defensa. Está lloviendo rojo en mi cuarto. Todo se pone rojo. Todo se pone en un triangulo, en un número 3.

si hay una mentira hay un mentiroso que la dijo en algún lado.

Tengo sangre de otra persona en los zapatos. Tengo sangre de otra persona en mis venas. Se siente extraño; en la sangre está el espiritu.


rojo.
rojo
rojo.