4.2.08

Espejismo IX

El negligente. En realidad quería saber porqué todos los hombres son una mierda. Porqué juegan con vos como si fueras de plastico y sólo hasta que aparece un nuevo juguete. Creen que se aburren, creen que una es disposable. Creen que pueden decirte como y qué ser, y luego irse.
He aquí el asunto: la puerta siempre estuvo abierta. Yo siempre estuve abierta de par en par. No quería que me quisieras, ni siquiera quería que me dieras un nombre. Sólo que me respetaras. Pero, como todos los demás que llegan hasta el numero nueve, lo único que te salió fue la negligencia.
No sabe querer, no sabe apreciar y mucho menos sabe respetar. Son todos iguales, en el fondo. No sé de que me sorprendo. La puerta estuvo siempre abierta. Divertite en tu miseria, precioso. Divertite revolcandote en tu promiscuidad. Voy a omitir lo omitible sólo por respeto a vos. Vos, en cambio, agarras las verdades y las tiras por el aire.


Era sensible, era respetuosa. Era de esas que se niegan a ser presas de tu ego. Presa de tu ignorancia y de todo lo que pensé que te podia enseñar. Si, soy mejor que vos. Pero no por ser mas inteligente, ni rubia, ni de este barrio de cristal: sé querer. Sé comprometerme con algo, con alguien. Y eso no me da miedo.
Era indicada por poder no-romperte las pelotas en tus delirios de niñio que no quiere crecer y se anima a meter la pija en cualquier lado
.


Cae una lagrima perdida por entre medio de mis piernas desnudas. Cae la cortina de mi sensibilidad. Quiero poder estar viva sin remordimientos. No necesito esta melancolia...Eras un psicopata despues de todo.
Quemé un poco de zampa, tire las cenizas al viento. Pedí que desapareciera este embrujo. Esta puta idea de que vos podias hacerme algun bien. Y vos, promiscuo y desaprensivo, creyendo poder dominar mi histeria con tu ignorancia, con la brutalidad de tu desconocimiento...vos, vos, vos y vos. Siempre se ha tratado de vos, no?



No sos nada. Sos un patetico intento de hombre que lo unico que sabe llevar bien es su sexo. Aprendé a querer. No a vos, todos sabemos que te queres en demasía. Aprendé a relacionarte con los demás a traves de las emociones. A buscar algo mas que un espejismo en el medio del desierto. Solo hay arena, y vos, precioso, las estass masticando ¿Vas a comer arena el resto de tu vida?
Te deje entrar en mi cuerpo. Y hoy, ahora, no puedo dejar de querer limpiarte de mi piel. Soy demasiado buena, como mujer y como ser humano, para dejarme cojer por la escoria del universo.
Aprende a querer. Algún dia lo vas a necesitar.


Tenía 22 cuando te conocí. Tengo 24 el día que abro los ojos y me doy cuenta: estás perdiendo el tiempo, nena. Estás perdiendo el tiempo otra vez.

No comments: