15.12.04

Sentado en una esquina veo pasar el restos de los dias.
De la ventana, una señora pregunta por las estrellas, y larga palabras extrañas sobre un paraiso que no sabe donde, pero que debe existir.
Un nene me enseña una sonrisa tímida, y una muñeca ya desgarrada por el tiempo, -lo soñe alguna vez-, dice, y se marcha sin perder al tiempo.
Un auto me salpica una gota sucia por lágrimas de gente comun, que no sabe como limpiarse esos corazones tan lastimados por algun sentimiento ya añorado.
Sentado en la esquina esperando quien sabe a quien, miro al cielo, que furioso escupe llantos de incertidumbre.
Una prostituta intenta levantarme el ánimo, pero no puede tocarme ni el más mínimo de mis sentidos, ya anulados por los sentimientos.
Una ambulancia da gritos al cielo para que Dios abra el paso de un camino atorado de preocupación.
Un amigo pasa largando risas al aire sin darle la menor importancia a mi estadia en su mundito.
Un ave se acuesta junto a mi hombro, me picotea un poquito de su alegria, y sigue su camino a casa.
Estoy tan suceptible, que no me animo a mover ni siquiera un dedo, y mis huesos ya son el polvo de lo que alguna vez quisieron ser.
El cielo se aleja cada vez mas, y ya no quiere gastar mas saliva en un tonto que se sienta a ver, quizas, un mundo al cual no logra entender.
Y yo sigo insistiendo como la primera vez, que esto no esta hecho para mí,
y como siempre,
sigo intentando buscar un lugar,
un pequeño lugar en este mundo,
en esa esquina,
sentado,
tirado,
ilusionado...
por que suceda algo que de vuelta las circunstancias,
la vida, mi vida, la de todos.
Un día mas sin saber nada, un dia mas...
eso me hace sentir bien,
saber que todavía tengo días, horas, minutos y segundos.

No comments: