7.11.04

Casualties

Hay cierta libertad que ya no tengo. Hay cierta parte de mí que se quedó atrapada en aquel lugar. Hay cierta parte mía que está muerta. Hay cierta parte mía que no sabe cómo vivir.

De todas esas partes, la que mas me hunde el pecho es la que entiende que hay cierta libertad que ya no tiene. Que tuvo, y sí, de la cual abuso indiscriminadamente.
Si se trata de sinceridades, y de un todo ajeno a las partes, lo cierto es que rompí mi propia regla primaria. Aquella según la cual levantaba la mano y acusaba a los demás, los juzgaba y sentenciaba con una sola mirada. El dedo, lentamente, termino apuntando a mi propio cuerpo. Ahora me toca quedarme con todo lo que es parte cierta de mi misma, y con un millón de reproches que no tienen -y no van a tener- solución.

A veces pienso que realmente hubiese sido mejor no despertar. Y miro para arriba para decir: yo no pedí venir al mundo, así que, hijodeputa, metete la culpa en el orto de una vez.
Pero el grito no es un grito, es solo un pensamiento: la única manera en la que logre expresar my need for an exit fue tirándome al vacío.

Entonces ¿qué me queda ahora? Una cierta libertad que ya no tengo. Sigo encerrada detrás de estas paredes, sofocada por brazos que en su afán de cuidarme van a terminar de matar lo que queda vivo en mí. ¿Que me queda ahora? Llorar un domingo, y desear que mi cuerpo aprenda rápido a auto anular las emociones. Esa maldita disparidad entre emoción-intelecto y cuerpo, y yo, portadora de una verdad ineludible, sin luz para siempre.









i wish i`d never met you.
inner meet me, ya no rinde.
pock me with a stick, it`s the same. broken, fruised, forgot and sored. too fucked up to care anymore.


es domingo. mañana es lunes. eso es lo único que me salva.

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